La cocina saludable Mediterránea
La gastronomía mediterránea, una de las más admiradas en el mundo culinario, es una de las más beneficiosas para nuestra salud, dando fe de la importancia y la influencia que tiene la preparación de los alimentos y la utilización de estos en nuestra dieta.
La importancia de este tipo de gastronomía la tenemos en el hecho de que incluso la UNESCO proclamó la dieta mediterránea como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad en el año 2013, ya que tiene grandes beneficios para nuestra salud y estilo de vida.
La cocina mediterránea es el tipo de gastronomía que tiene lugar en en la Cuenca del Mediterráneo, en especial en el sur de Europa, englobando países como Portugal, España, Italia, Grecia, Malta, Francia, Turquía e incluso algunas zonas de Marruecos.
Este tipo de cocina, se basa en la importancia de los ingredientes como la oliva, el trigo y la uva como centro de la gastronomía mediterránea, con los que se pueden obtener el aceite de oliva, el pan, la pasta, y el vino, que son de los productos más importantes en la comida de tipo mediterránea.
La gastronomía mediterránea, además, engloba un gran número de culturas con diferentes gastronomías, todas con la misma esencia pero con sabores y elaboraciones muy diferenciadas, como por ejemplo la gastronomía española, la italiana, la provenzal francesa, la otomana, la griega, la marroquí e incluso la gastronomía magrebí, convirtiéndola en una de las gastronomías más diversas del mundo, siendo este hecho así debido a las diversas conexiones históricas, a la importancia del mar Mediterráneo en el clima, y a la economía de la región que comparte este tipo de cocina.
Los ingredientes principales en los cuales se basa la gastronomía mediterránea son el aceite de oliva, los pescados y mariscos, las verduras, la fruta, el trigo y la harina, y la carne, que combinados equilibradamente resulta en la dieta mediterránea, considerada como una de las dietas más saludables para nuestro organismo.
Características
Este tipo de cocina se caracteriza por diversos factores, uno de ellos es la consumición de alimentos vegetales crudos, así como la utilización del aceite de oliva como aliño para la mayoría de platos y elaboraciones, con productos e ingredientes que, utilizados de manera equilibrada, nos proporcionan una dieta saludable más que beneficiosa para nuestro organismo.
Otra característica importante de la cocina mediterránea es el marinado de las carnes y el pescado con diversas hierbas aromáticas y aceite de oliva, que aparte de darle sabor a los platos a la hora de cocinarlos, aportan otros nutrientes extra a nuestro organismo.
Los embutidos como el salami, o el jamón son también productos muy consumidos en la gastronomía mediterránea, siendo el jamón uno de los productos estrella de la gastronomía española, mientras que en cuanto a los pescados, los más utilizados y los favoritos de la cocina mediterránea son los pescados azules, muy ricos en ácidos omega-3, uno de los grupos de ácidos grasos más beneficiosos para la salud, ayudando a reducir las enfermedades cardiovasculares entre otros muchos beneficios saludables para nuestro cuerpo.
En definitiva, las características principales de la cocina mediterránea son la alta ingesta de alimentos de origen vegetal (como frutas, verduras, pan, arroz, cereales, pasta, legumbres), la utilización omnipresente del aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar, utilización de hierbas aromáticas en el marinado y cocinado de los productos, consumo moderado del vino, y un alto consumo en proteínas (leche, huevos, carnes, pescados), todo utilizado en un equilibrio que nos proporciona una de las dietas más completas y saludables para nuestra alimentación.
Beneficios principales de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea nos proporciona un gran número de beneficios para nuestra salud, a través de la moderación, evitando excesos, y siempre acompañándola de ejercicio físico mínimo durante 30 minutos diarios.
Se ha demostrado que seguir una dieta equilibrada acompañada de ejercicio, nos ayuda a reducir el colesterol, reduce los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, retrasa la demencia, mejora la forma física y reduce la obesidad, previene el estreñimiento y el cáncer de colon, aumentando también la esperanza de vida.
Según la pirámide de la dieta mediterránea, se debería consumir carne roja mensualmente, huevos, pescados y otras fuentes altas en proteína de manera semanal, y frutas, verduras, legumbres, pasta, y aceite de oliva de manera diaria. No lo dudes, si quieres mantenerte en un buen estado de salud, la dieta mediterránea combinada con la actividad física es la mejor opción para mantener una buena alimentación.