SALUD

La gripe o influenza

¿Qué es la gripe o influenza?

Es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa. Por lo general, la mayoría de los afectados se recupera en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.

¿Cómo se transmite este virus?

El virus se transmite de una persona a otra, fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma, a través de la tos, estornudos o simplemente cuando habla.

La mayoría de las personas que tienen gripe (influenza) padecen una enfermedad leve y no necesitan consultar a un médico. Los signos y síntomas comunes de la gripe común incluyen los siguientes:

  • Fiebre mayor que 100 °F (38 °C), aunque no todas las personas con gripe tienen fiebre
  • Tos o dolor de garganta
  • Goteo o congestión nasal
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Escalofríos
  • Fatiga
  • Náuseas, vómitos o diarrea (más común en los niños)

Con reposo y cuidados personales en el hogar, una persona sana promedio puede esperar una mejoría en una semana, aunque la tos seca puede durar varias semanas.

Sin embargo, algunas personas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves relacionadas con la gripe y deben consultar a un médico.

¿Quién necesita consultar a un médico?

Si tú o alguien a quien estás cuidando tiene un riesgo elevado de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe y sospechas que tiene gripe, llama al médico. Para aquellos que están a alto riesgo de complicaciones relacionadas con la gripe o que tienen una gripe grave, hay más posibilidades de que la gripe provoque neumonía, bronquitis, infecciones en los senos paranasales, y, rara vez, hospitalización o la muerte. La gripe también puede empeorar problemas de salud crónicos como el asma y la insuficiencia cardíaca congestiva.

Existe un mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe en los siguientes casos:

  • Tienes menos de 12 meses de edad
  • Tienes 65 años de edad o más
  • Estás embarazada o has dado a luz en las últimas dos semanas
  • Tienes menos de 19 años de edad y estás recibiendo terapia con aspirina a largo plazo
  • Padeces ciertas afecciones médicas crónicas, que incluyen enfermedades pulmonares como asma, anomalía de las vías respiratorias, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedad neurológica o del desarrollo neurológico, trastornos metabólicos y enfermedades renales, hepáticas o sanguíneas
  • Tienes un sistema inmunitario debilitado debido a factores como el uso prolongado de esteroides u otros inmunosupresores, VIH, trasplante de órganos, leucemia o cáncer que se está tratando con quimioterapia
  • Tienes un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más
  • Vives en un centro de cuidados a largo plazo, como un asilo de ancianos y convalecientes
  • Estás en el hospital

¿Cómo se previene?

La vacuna reduce las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus influenza.

El Calendario Nacional de Vacunación incluye la vacuna antigripal para los siguientes grupos:

Personal de salud: una dosis anual

Personas de 65 años o más: una dosis anual

Lactantes

  • 1era. dosis: entre 6 y 24 meses
  • 2da. dosis: 4 semanas de la primera dosis
  • Dosis anual: hasta los dos años de vida, si certifica la 1era. y 2da. dosis.

Personas gestantes: una dosis, en cualquier trimestre de la gestación

Puérperas: una dosis, hasta 10 días posteriores al parto en caso de no haberla recibido durante el embarazo.

Personas de 2 a 64 años con factores de riesgo: una dosis anual. Son considerados factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.

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