Verduras en invierno
Es común que en el invierno las ensaladas comienzan a desaparecer de las mesas y por un buen período de tiempo van a perder su protagonismo. Al momento de elegir vegetales, la lista de opciones se limita en muchos casos a sopas, y con poca frecuencia. No consumirlas no es una alternativa para quienes desean continuar con una alimentación equilibrada, por lo tanto, se deben encontrar otras alternativas para incorporar verduras a la dieta.
Los vegetales que se pueden someter a cocción son prácticamente todos (acelga, espinaca, brócoli, coliflor, ají, espárragos, pepino, repollitos, zapallitos, alcaucil, arvejas, cebolla, chauchas, berenjenas, remolacha, zanahoria, zapallo). Las formas de cocinarlas pueden ser hervido, al vapor, a la plancha, al horno, asadas, salteados, en wok, como rellenos de tartas, guarnición de carnes, tambien se pueden mezclar con arroz o muchas clases de pastas, también en guisos y sopas.
La coccion puede hacer perder nutrientes, esto se puede reducir siguiendo algunas recomendaciones: pelar y cortar el alimento poco antes de prepararlo y/o consumirlo; emplear tiempos cortos de remojo; esperar a que el agua hierva para sumergir el alimento; cocinar las hortalizas “al dente” y enfriarlas lo antes posible y aprovechar el agua de cocción para elaborar otros alimentos.
Existen un montón de hortalizas que viven su mejor momento en esta época. En general, todas las que engordan bajo tierra (zanahorias, remolachas) y también las de hoja verde (espinacas, escarolas o lechugas). Si a todo eso añadimos que los cítricos están en pleno boom, y que podemos compensar tanto verde con la untuosidad de los quesos y el crujido de los frutos secos, no nos quedará más remedio que reconocer que la ensalada de invierno es una gran idea.
No dejes de consumir verduras en esta estación, hay muchas variedades de verduras y una infinidad de recetas para no prohibir su consumo durante el frío invernal.
