Tendinitis rotuliana
Descripción general
La tendinitis rotuliana se trata de una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para lograr extender la rodilla de una manera efectiva para que te permita patear, correr y saltar, etc.
A la tendinitis rotuliana, también se la conoce como la “rodilla de saltador”, es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el basquet y el voley. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrir tendinitis rotuliana.
Para la mayoría de las personas, el tratamiento de la tendinitis rotuliana comienza con una terapia física para estirar y fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
Síntomas
El dolor es el primer síntoma de la tendinitis rotuliana, habitualmente se produce entre la rótula y el punto donde el tendón se conecta con el hueso de la espinilla (la tibia).
Al comienzo, tal vez solo sientas dolor en la rodilla cuando empiezas a hacer actividad física o después de realizar ejercicio intenso. Con el tiempo, el dolor empeora y comienza a interferir en la práctica del deporte. A la larga, el dolor interfiere en los movimientos diarios, como caminar, trotar, subir escaleras o levantarse de una silla.
Causas
La tendinitis rotuliana es una lesión por uso excesivo frecuente, consecuencia de la tensión repetitiva en el tendón rotuliano. La tensión genera pequeños desgarros en el tendón, y el organismo va a tratar de repararlos.
No obstante, a medida que los desgarros se multiplican, causan dolor debido a la inflamación y al debilitamiento del tendón. Cuando el daño en el tendón continúa durante más de unas semanas, se denomina como tendinopatía.
Factores de riesgo
Una combinación de factores puede contribuir al desarrollo de la tendinitis rotuliana, entre ellos:
- Actividad física. Correr y saltar son los factores más comúnmente asociados con la tendinitis rotuliana. Los aumentos repentinos en la intensidad o la frecuencia con la que realizas la actividad también aumentan la tensión en el tendón, al igual que cambiar las zapatillas para correr.
- Rigidez en los músculos de las piernas. La tensión de los músculos de los muslos (cuádriceps) y los músculos isquiotibiales, que suben por la parte posterior de los muslos, puede aumentar la tensión en el tendón rotuliano.
- Desequilibrios musculares. Si algunos músculos de las piernas son mucho más fuertes que otros, los músculos más fuertes podrían tirar con más intensidad del tendón rotuliano. Este desequilibrio podría causar tendinitis.
- Enfermedades crónicas. Algunas enfermedades interrumpen el flujo sanguíneo a la rodilla, lo que debilita el tendón. Como por ejemplo: insuficiencia renal, enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoidea y enfermedades metabólicas como la diabetes.