Mascotas: Compañeros que transforman nuestra salud y bienestar
Introducción
Las mascotas son mucho más que animales de compañía. Perros, gatos, aves y otros animales domésticos pueden ejercer un poderoso efecto positivo en nuestra salud física, emocional y social. La ciencia lo confirma: compartir la vida con una mascota mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, estimula la actividad física y fortalece los vínculos humanos.
1. Compañía emocional y conexión afectiva
Uno de los beneficios más inmediatos que brindan las mascotas es la sensación de compañía. En tiempos de soledad, duelo, ansiedad o depresión, un animal puede convertirse en un verdadero sostén emocional.
Estudios publicados en BMC Psychiatry muestran que la presencia de mascotas puede ser clave para personas que atraviesan trastornos mentales o emocionales, ofreciéndoles consuelo, rutina y un sentido de propósito.
2. Reducción del estrés y la ansiedad
Interactuar con una mascota libera oxitocina, la hormona del apego y el bienestar, y reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Acariciar a un perro o un gato durante 10 minutos puede disminuir la frecuencia cardíaca y relajar el sistema nervioso, según estudios de la Universidad de Washington State.
3. Estimulan la actividad física
Los perros, en especial, invitan al movimiento: salir a pasear, jugar en el parque, correr o hacer senderismo. Incluso las rutinas diarias, como sacarlos a orinar o alimentarlos, nos obligan a mantenernos activos.
Las personas con perros caminan, en promedio, 30 minutos más al día que quienes no los tienen.
4. Fomentan la responsabilidad y la estructura
Tener una mascota implica compromisos diarios: alimentarla, cuidarla, sacarla a pasear o limpiar su espacio. Esta rutina estructura el tiempo y puede ser especialmente valiosa para personas mayores o adolescentes.
En hogares con niños, se ha observado que las mascotas promueven el desarrollo de la empatía, la responsabilidad y la autoestima.
5. Apoyo en terapias: animales de asistencia y apoyo emocional
Los perros de terapia son utilizados en hospitales, escuelas, centros de rehabilitación y asilos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. También existen animales de apoyo emocional, que acompañan a personas con fobias, estrés postraumático o autismo.
En Argentina y otros países de América Latina, ya hay programas oficiales de zooterapia en hospitales pediátricos y geriátricos.
6. Beneficios cardiovasculares
Según la Asociación Americana del Corazón, convivir con una mascota, especialmente un perro, se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Las personas con perros tienen una presión arterial más baja, mejores niveles de colesterol y menor incidencia de eventos cardíacos.
7. Combaten la soledad y fortalecen vínculos sociales
Las mascotas no solo nos conectan con ellas, también con otras personas. Los paseos, las charlas con otros tutores o los grupos en redes sociales fomentan la vida social y el sentido de pertenencia.
En adultos mayores, las mascotas se vinculan con menor incidencia de aislamiento social y una mejor calidad de vida.
8. Mejora en niños con necesidades especiales
Niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), trastornos de ansiedad o dificultades de aprendizaje pueden beneficiarse enormemente del vínculo con animales. Los perros de asistencia ayudan a mejorar la comunicación, la autonomía y la autorregulación emocional.
9. Duelo y procesos difíciles: un sostén incondicional
Durante crisis personales, enfermedades o pérdidas familiares, las mascotas se convierten en un refugio emocional. No juzgan, no opinan, simplemente están.
“Mi perro fue mi ancla cuando falleció mi papá. Me dio una razón para levantarme todos los días”, testimonia Ana, una usuaria entrevistada en un estudio de Psychology Today.
10. El dolor del adiós: el duelo por la pérdida de una mascota
Es importante reconocer que el vínculo con las mascotas es tan fuerte que su pérdida puede generar un duelo tan intenso como el de un familiar cercano. Validar ese dolor y hablarlo es parte del proceso de sanación.
¿Qué dice la ciencia?
- Un metaanálisis de 2019 publicado en Plos One halló que las mascotas tienen efectos positivos moderados en la salud mental.
- Un estudio de Frontiers in Psychology (2020) encontró que durante la pandemia de COVID-19, quienes tenían mascotas mostraron mayor resiliencia emocional.
¿Todas las personas se benefician por igual?
No necesariamente. Algunas personas con alergias, fobias o dificultades económicas pueden tener experiencias menos positivas. Además, el abandono de animales también es una realidad preocupante.
Recomendación clave: adoptar una mascota debe ser una decisión consciente, informada y con un compromiso real de cuidado.
Adoptar es salvar una vida (y transformar la tuya)
Millones de perros y gatos esperan ser adoptados en refugios. Adoptar no solo salva vidas, también permite generar un vínculo aún más profundo con un animal que necesita una segunda oportunidad.
Conclusión
Las mascotas no son solo compañía, son familia. Transforman nuestra rutina, mejoran nuestra salud y nos recuerdan a diario lo que significa el amor incondicional. Ya sea un perro, un gato o un conejo, un animal puede ser el mejor maestro de vida que tengamos. Porque a veces, todo lo que necesitamos para sanar… tiene cuatro patas y una cola que no para de moverse.