SALUD

Golpes de calor: prevención y actuación inmediata

Introducción

El golpe de calor es una urgencia médica que ocurre cuando la temperatura corporal se eleva a niveles peligrosos, generalmente por encima de los 40 °C, debido a la exposición prolongada a altas temperaturas o al esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos. Esta condición puede provocar daños graves en órganos vitales y, en casos extremos, la muerte.

Dada su peligrosidad, es fundamental conocer los factores de riesgo, las medidas preventivas y las pautas de actuación inmediata.


Qué es el golpe de calor

El golpe de calor se produce cuando los mecanismos de termorregulación del cuerpo fallan y ya no pueden disipar el exceso de calor. A diferencia de la insolación simple o del agotamiento por calor, el golpe de calor es potencialmente mortal y requiere intervención médica urgente.


Factores de riesgo

  • Exposición prolongada al sol: especialmente entre las 11 y las 17 horas.
  • Ejercicio intenso en ambientes calurosos y húmedos.
  • Falta de hidratación adecuada.
  • Personas vulnerables: niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas.
  • Ropa inadecuada: vestimenta oscura, ajustada o que impide la transpiración.

Síntomas de alarma

  • Temperatura corporal mayor a 40 °C.
  • Piel caliente, enrojecida y seca (sin sudor).
  • Pulso acelerado y respiración agitada.
  • Dolor de cabeza, mareos, confusión o desorientación.
  • Náuseas, vómitos y calambres musculares.
  • Pérdida de conciencia en casos graves.

Medidas de prevención

  1. Hidratación constante: beber agua aunque no se sienta sed.
  2. Evitar actividades al sol en horas críticas.
  3. Usar ropa ligera, clara y transpirable.
  4. Planificar entrenamientos o actividades físicas en horarios frescos.
  5. Descansar en lugares ventilados o con sombra.
  6. Evitar consumo de alcohol y bebidas muy azucaradas.

Actuación inmediata ante un golpe de calor

Si una persona presenta signos de golpe de calor:

  1. Llamar a emergencias de inmediato.
  2. Trasladar al afectado a un lugar fresco y sombreado.
  3. Enfriar el cuerpo:
    • Aplicar compresas frías en axilas, cuello e ingle.
    • Mojar la piel con agua fría o usar ventiladores.
    • Si es posible, sumergir en agua fría (sin excederse para evitar hipotermia).
  4. Aflojar la ropa.
  5. Colocar al afectado en posición semisentada si está consciente, o de recuperación lateral si está inconsciente pero respira.
  6. No administrar líquidos si la persona está inconsciente o con convulsiones.

El golpe de calor en el deporte

En atletas y personas físicamente activas, el riesgo aumenta debido al calor generado durante el ejercicio. Por ello, los entrenadores deben:

  • Planificar entrenamientos adaptados a la temperatura ambiental.
  • Proporcionar pausas frecuentes de hidratación.
  • Enseñar a reconocer síntomas de fatiga térmica y detener la actividad a tiempo.

Diferencias con otras afecciones relacionadas con el calor

  • Agotamiento por calor: sudor abundante, debilidad, mareos, pero temperatura menor a 40 °C.
  • Calambres por calor: contracciones musculares dolorosas tras ejercicio intenso.
  • Golpe de calor: ausencia de sudor, temperatura corporal crítica y compromiso neurológico.

Conclusión

El golpe de calor es una emergencia que requiere atención rápida y medidas inmediatas. Con prevención adecuada —hidratación, descanso, ropa ligera y evitar el esfuerzo bajo altas temperaturas— se pueden reducir drásticamente los riesgos. La educación en primeros auxilios y la rápida reacción pueden salvar vidas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *