Enfriamiento: Culminando la actividad física
Siempre se resalta lo importante del calentamiento antes de dar inicio a una práctica física, pero al igual que la adaptación al ejercicio de forma previa, también es importante realizar ejercicios de enfriamiento de una forma progresiva, es decir, de mayor a menor en intensidad y de forma específica según el ejercicio realizado. Esto evitará que existan lesiones sincopes y facilitará la recuperación post esfuerzo.
Cómo debemos enfriar
Lo ideal es que durante los últimos minutos que le dedicamos al entrenamiento, comencemos a disminuir de forma progresiva la intensidad. Así es que si por ejemplo practicas running, corre más lento hasta que termines con una caminata y de esta manera, tu cuerpo bajará la frecuencia cardiaca de forma progresiva evitando la aparición de mareos por un cambio brusco.
Lo que sí podemos hacer para sacar provecho de esta situación es planificar el enfriamiento después del ejercicio. O sea, hacerlo a consciencia, destinando entre 5 a 10 minutos para que la frecuencia cardíaca se reduzca, la respiración se normalice y la temperatura corporal tienda al equilibrio.
Algunos ejercicios para volver a la calma al finalizar tu entrenamiento
- Caminar. Realiza unos 10 minutos de caminata a un paso agradable.
- Estiramiento de piernas. Estira los cuádriceps, gemelos, psoas, isquiotibiales… Dedica unos minutos al tren inferior, especialmente si eres corredor.
- Estiramiento de pecho. Son muy fáciles de hacer. Por ejemplo, une tus dedos detrás de la espalda y estira los brazos mientras miras al techo.
- Estiramiento de brazos. Casi todas las actividades implican el movimiento de brazos, ¡incluso el running! Cruza el brazo sobre el pecho y sostenlo con la otra mano para ejercer algo de presión.
- Estiramiento de cuello. Te ayudará a relajar la zona cervical, la cual es una de las más controvertidas. Lleva tu oreja hacia el hombro mientras pasas tu mano sobre la cabeza para mantener la postura unos segundos. Después, cambia de lado.
Conclusión
La fase de enfriamiento es imprescindible para cualquier deportista, ya que le permitirá volver al estado inicial y prevendrá la aparición de lesiones, dolores o sobrecargas. no evites el enfriamiento después del ejercicio. Tu cuerpo agradecerá el regreso a la calma y evitarás que el esfuerzo puesto en las rutinas se desperdicie.
