SALUD

Cómo fortalecer la autoestima a través del ejercicio físico

La autoestima es un componente clave del bienestar emocional. Tener una percepción positiva de uno mismo influye directamente en la motivación, la confianza y la calidad de nuestras relaciones. ¿Sabías que el ejercicio físico es una herramienta eficaz para fortalecerla?

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Abarca la confianza en nuestras capacidades, el aprecio por nuestra apariencia y el reconocimiento de nuestro valor personal. Puede ser alta, baja o inestable, y se ve influenciada por experiencias, entorno y hábitos de vida.

El vínculo entre ejercicio físico y autoestima

El ejercicio no solo mejora la salud física, sino que también tiene efectos psicológicos profundos:

  • Libera endorfinas y serotonina, hormonas que elevan el estado de ánimo y reducen el estrés.
  • Genera sensación de logro y progreso, al superar desafíos físicos.
  • Mejora la imagen corporal, favoreciendo una percepción más positiva de uno mismo【1】.
  • Fomenta la disciplina y la constancia, factores que refuerzan la autoeficacia【2】.

Actividades recomendadas

No todas las actividades impactan igual. Las más efectivas para la autoestima suelen ser:

  • Entrenamiento funcional o con pesas: incrementa la fuerza y cambia la percepción corporal.
  • Yoga o pilates: mejora la conexión mente-cuerpo y promueve la autoaceptación.
  • Actividades grupales (fútbol, baile, ciclismo): fortalecen la sociabilidad y reducen el aislamiento.
  • Running y deportes al aire libre: combinan movimiento con contacto con la naturaleza, lo que reduce la ansiedad.

Ejercicio como parte de un proceso

Para que el ejercicio mejore la autoestima de forma sostenida, debe ser:

  • Regular (al menos 3 veces por semana).
  • Agradable: elegir una actividad que te guste es clave para mantener la constancia.
  • No comparativo: evitá medirte con otros, enfocate en tu propio progreso.
  • Acompañado de una alimentación saludable y descanso adecuado.

Ejemplo práctico: el “diario de logros”

Llevar un registro de los avances, como aumentar repeticiones o mejorar el tiempo en una carrera, refuerza la autoestima. Celebrar esos logros, por pequeños que sean, transforma la relación con el propio cuerpo y la mente.

Cuidado con el extremo

Si bien el ejercicio puede ser una fuente de autoestima, llevado al extremo puede derivar en dependencia o frustración. Es importante practicarlo con una perspectiva saludable y realista.

Conclusión: el ejercicio físico no es solo una vía para mejorar el cuerpo, sino una poderosa herramienta para cultivar el amor propio, la resiliencia y la confianza personal.

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