Té vs café — ¿cuál es mejor para tu salud y rendimiento?
Introducción
El té y el café son dos de las bebidas más consumidas en el mundo. Ambos aportan cafeína y compuestos bioactivos que pueden influir en la energía, el metabolismo y la salud en general. Aunque se parecen en su capacidad de estimular la alerta y la concentración, tienen diferencias importantes en su composición y efectos.
Composición y propiedades principales
Café
- Cafeína: 95–160 mg por taza (240 ml), dependiendo del tipo de grano y la forma de preparación (Temple et al., 2017).
- Antioxidantes: ácido clorogénico y otros polifenoles, relacionados con mejoras metabólicas y reducción de inflamación (Daglia et al., 2014).
- Otros compuestos: pequeñas cantidades de magnesio, potasio y niacina.
Té (negro, verde o blanco)
- Cafeína: 20–70 mg por taza, dependiendo de la variedad (McKay & Blumberg, 2002).
- Catequinas y teanina: especialmente en el té verde, que tiene efectos antioxidantes, cardioprotectores y relajantes (Thielecke & Boschmann, 2009).
- Otros compuestos: flúor, manganeso y polifenoles específicos.
Efectos sobre la salud y el rendimiento
- Energía y concentración
- El café genera un pico de energía más rápido y marcado por su mayor contenido de cafeína, lo que puede ser útil para entrenamientos intensos o actividades cognitivas exigentes (Spriet, 2014).
- El té aporta un aumento de energía más suave y prolongado, gracias a su menor cafeína y a la presencia de L-teanina, que promueve un estado de alerta relajada (Nobre et al., 2008).
- Metabolismo y control de peso
- El café puede aumentar la tasa metabólica y la oxidación de grasas temporalmente (Acheson et al., 2004).
- El té verde, en particular, ha sido asociado con una ligera reducción del peso corporal y la grasa abdominal cuando se consume regularmente junto a dieta y ejercicio (Hursel et al., 2009).
- Salud cardiovascular
- El consumo moderado de café (3–5 tazas/día) se asocia con menor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 (van Dam et al., 2020).
- El té (especialmente el verde y el negro) también ha mostrado efectos protectores sobre la presión arterial y el perfil lipídico (Hartley et al., 2013).
- Efectos secundarios
- El exceso de café puede causar ansiedad, insomnio, aumento del ritmo cardíaco y molestias digestivas.
- El té, al tener menos cafeína, suele generar menos efectos secundarios, aunque algunas variedades (como el té negro muy fuerte) pueden manchar los dientes o interferir con la absorción de hierro.
¿Cuál elegir?
- Para un impulso rápido: el café es ideal por su efecto inmediato.
- Para energía más suave y prolongada: el té es mejor, además de ofrecer beneficios antioxidantes adicionales (sobre todo el verde).
- Sensibilidad a la cafeína: el té suele ser más tolerable.
- Gusto personal y hábitos: ambos pueden incluirse dentro de un estilo de vida saludable cuando se consumen con moderación.
Conclusión
Tanto el té como el café aportan beneficios para la salud y el rendimiento si se consumen con moderación. La mejor elección depende de tus necesidades, tolerancia y preferencias. Lo importante es no exceder las recomendaciones de cafeína diarias (máximo 400 mg para adultos sanos, según la EFSA, 2015).