SALUD

Presión arterial: estrategias naturales para regularla

Introducción

La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según la OMS (2021), afecta a más de 1.280 millones de adultos en el mundo. Aunque en muchos casos se requiere medicación, existen estrategias naturales y hábitos de vida que ayudan a regularla y, en algunos casos, prevenir su progresión. Este artículo repasa las recomendaciones basadas en la evidencia científica para mejorar la presión arterial de forma natural.


1. Alimentación: el rol de la dieta en la presión arterial

a) Dieta DASH

La DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es la más estudiada. Incluye:

  • Alto consumo de frutas, verduras y lácteos bajos en grasa.
  • Reducción de grasas saturadas y ultraprocesados.
  • Aporte equilibrado de proteínas magras (pescado, pollo, legumbres).

b) Reducción de sal (sodio)

  • La OMS recomienda un máximo de 5 g de sal al día.
  • Sustituir sal por especias y hierbas aromáticas.
  • Evitar alimentos envasados con sodio oculto (fiambres, snacks, salsas).

c) Aumento de potasio, magnesio y calcio

  • Potasio: bananas, espinaca, batata.
  • Magnesio: legumbres, nueces, semillas.
  • Calcio: lácteos descremados, almendras, brócoli.

2. Ejercicio físico y movimiento diario

El ejercicio regular puede reducir la presión arterial sistólica entre 5 y 8 mmHg.

  • Cardio moderado: caminar, nadar, ciclismo (150 min/semana).
  • Entrenamiento de fuerza: 2–3 veces por semana mejora elasticidad arterial.
  • HIIT moderado: series cortas adaptadas, con control médico en hipertensos.
  • NEAT (actividad no estructurada): subir escaleras, caminar al trabajo, estar menos sentado.

3. Estrategias de manejo del estrés

El estrés crónico eleva la presión arterial por aumento del cortisol. Estrategias útiles:

  • Respiración diafragmática: 5 minutos, 2–3 veces al día.
  • Mindfulness y meditación: reducen la presión en reposo.
  • Tiempo en la naturaleza: caminar al aire libre baja tensión arterial y frecuencia cardíaca.

4. Sueño y ritmo circadiano

Dormir menos de 6 horas por noche se asocia a mayor riesgo de hipertensión.

  • Rutina de sueño regular (7–9 h).
  • Evitar pantallas antes de dormir.
  • Oscuridad total y temperatura adecuada.

5. Control de peso y hábitos complementarios

  • Pérdida de 5–10% del peso corporal puede bajar significativamente la presión arterial.
  • Limitar alcohol: máximo 1 vaso/día mujeres, 2 vasos/día hombres.
  • Eliminar tabaco: la nicotina aumenta la presión arterial de inmediato.
  • Mantener una adecuada hidratación: 1,5–2 litros de agua diarios.

Señales de alarma

  • Dolor de cabeza persistente.
  • Mareos y visión borrosa.
  • Palpitaciones o dolor en el pecho.
    Importante: la hipertensión suele ser silenciosa; siempre se recomienda medir la presión regularmente y consultar al médico.

Claves finales

La presión arterial puede mejorarse de manera natural con alimentación saludable, ejercicio, buen descanso y manejo del estrés. Estos hábitos no reemplazan la medicación cuando está indicada, pero son un pilar fundamental para la salud cardiovascular a largo plazo.

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