Chalecos lastrados: pros y contras en fuerza y cardio
Introducción
Los chalecos lastrados se han popularizado en los últimos años como herramienta para intensificar entrenamientos tanto de fuerza como de cardio. Se utilizan en disciplinas tan variadas como el running, el crossfit, la calistenia o el entrenamiento funcional. Sin embargo, su uso no está exento de riesgos.
En este artículo analizamos los beneficios y desventajas de entrenar con chaleco lastrado, cuándo conviene usarlo y qué precauciones tomar.
¿Qué es un chaleco lastrado?
Un chaleco lastrado es una prenda ajustable que incorpora pesos distribuidos en el torso. Su diseño permite añadir carga adicional al peso corporal, generando mayor resistencia durante el ejercicio.
Existen diferentes modelos:
- De peso fijo: con una carga establecida.
- De peso ajustable: permiten agregar o quitar placas o sacos de arena.
- De diseño ergonómico: se adaptan al cuerpo para movimientos más dinámicos.
Beneficios en el entrenamiento de fuerza
- Mayor sobrecarga progresiva:
- Ayuda a incrementar la dificultad de ejercicios de peso corporal como dominadas, flexiones o sentadillas.
- Estimula la hipertrofia y la ganancia de fuerza.
- Activación muscular extra:
- Al incrementar el peso corporal, se reclutan más fibras musculares.
- Aumenta la intensidad sin necesidad de equipos voluminosos.
- Transferencia funcional:
- Mejora la capacidad para mover el propio cuerpo con cargas adicionales, útil en deportes de contacto o en actividades laborales físicas.
Beneficios en el entrenamiento cardiovascular
- Incremento del gasto energético:
- Correr o caminar con chaleco aumenta la quema calórica.
- Mejora del VO₂ máx.:
- Estudios muestran que añadir peso puede aumentar la capacidad aeróbica.
- Simulación de resistencia real:
- Puede preparar para escenarios deportivos o militares donde se transporta carga adicional.
Riesgos y desventajas
- Sobrecarga articular:
- El exceso de peso puede generar lesiones en rodillas, tobillos y columna.
- Mala técnica:
- La fatiga inducida puede alterar la postura y aumentar el riesgo de lesión.
- No apto para principiantes:
- Requiere una base de fuerza y técnica previa antes de introducir carga adicional.
Recomendaciones de uso
- Elegir un peso moderado: no superar el 10–15 % del peso corporal.
- Empezar progresivamente: usarlo en ejercicios cortos o entrenamientos breves.
- Ajuste ergonómico: el chaleco debe quedar firme, sin moverse durante el ejercicio.
- Alternar con entrenamientos sin carga: para evitar sobreuso articular.
Conclusión
El chaleco lastrado puede ser un gran aliado en la fuerza y el cardio, pero debe usarse con criterio. Si se incorpora de manera progresiva y bajo supervisión, potencia el rendimiento y acelera resultados. Sin embargo, un mal uso puede provocar más daños que beneficios.