Ahogamiento en agua fría: reanimación paso a paso
Introducción
El ahogamiento en agua fría es una de las emergencias más críticas en primeros auxilios. A diferencia del ahogamiento en agua templada o cálida, la baja temperatura provoca una respuesta fisiológica particular que puede tanto complicar como aumentar las chances de supervivencia si se actúa correctamente. La rápida intervención y la correcta aplicación de maniobras de reanimación son determinantes.
En este artículo aprenderás, de manera clara y práctica, qué hacer paso a paso ante un caso de ahogamiento en agua fría, basándote en protocolos internacionales de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP).
¿Qué ocurre en el cuerpo durante un ahogamiento en agua fría?
El agua fría (<20 °C) provoca dos respuestas principales:
- Choque por inmersión: al entrar repentinamente en agua fría, el cuerpo experimenta un reflejo de hiperventilación, aumento de la frecuencia cardíaca y vasoconstricción. Esto puede llevar a inhalar agua de forma involuntaria.
- Hipotermia: la pérdida rápida de calor corporal reduce el metabolismo, afecta la conciencia y puede llegar a detener las funciones vitales.
Sin embargo, la hipotermia también puede tener un efecto protector: al disminuir el consumo de oxígeno del cerebro, permite que sobreviva más tiempo sin oxigenación. Este fenómeno explica por qué algunas personas rescatadas tras varios minutos bajo agua fría logran recuperarse.
Paso 1: Evaluar la seguridad de la escena
Antes de intentar un rescate, asegúrate de que no pones tu vida en peligro. Muchas víctimas secundarias son rescatistas improvisados que no midieron el riesgo.
- Llama de inmediato a los servicios de emergencia.
- Si es posible, utiliza un objeto largo (cuerda, palo, salvavidas) para alcanzar a la víctima en lugar de entrar al agua.
- Si debes entrar, hazlo solo si tienes entrenamiento y equipo adecuado.
Paso 2: Extracción de la víctima del agua
Una vez fuera del agua:
- Coloca a la persona sobre una superficie firme y plana.
- Evita movimientos bruscos: la hipotermia aumenta la fragilidad cardíaca y puede inducir arritmias.
- Quita la ropa mojada, cubre a la persona con mantas o ropa seca, y aísla del suelo para reducir la pérdida de calor.
Paso 3: Evaluación inicial
- Revisar la conciencia: sacude suavemente y habla fuerte (“¿Estás bien?”).
- Verificar la respiración: abre la vía aérea (maniobra frente-mentón) y observa si respira normalmente durante 10 segundos.
- Pulso: en casos de ahogamiento en agua fría, la valoración debe ser más prolongada (hasta 30 segundos), ya que los signos vitales pueden ser débiles y lentos.
Paso 4: Iniciar la reanimación
Si no respira pero tiene pulso
- Inicia ventilaciones de rescate: 1 cada 5–6 segundos (10–12 por minuto).
- Reevalúa cada 2 minutos.
Si no respira ni tiene pulso
- Comienza RCP de alta calidad inmediatamente:
- 30 compresiones torácicas (a 100–120 por minuto, profundidad de 5–6 cm).
- 2 ventilaciones de rescate (con pinza nasal y sello bucal hermético).
- Continuar ciclos de 30:2 hasta que llegue ayuda o la víctima recupere signos vitales.
Particularidad en agua fría
- La reanimación debe mantenerse durante más tiempo que en condiciones normales. Las guías recomiendan continuar hasta que la víctima esté recalentada y no se logren signos vitales (“nadie está muerto hasta que está caliente y muerto”).
Paso 5: Uso del desfibrilador (DEA)
- Si hay un DEA disponible, enciéndelo y sigue las instrucciones.
- Sécale el pecho a la víctima antes de colocar los parches.
- Si indica descarga, aplícala y continúa con la RCP.
Paso 6: Prevención y tratamiento de la hipotermia
- Tras la estabilización inicial, la víctima debe ser trasladada al hospital para recalentamiento controlado.
- Evita frotar las extremidades: puede provocar arritmias o empeorar la hipotermia.
- Usa mantas, abrigos o calor externo pasivo hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Consejos clave para rescatistas
- Nunca abandones la RCP precozmente: las posibilidades de recuperación en agua fría son mayores que en agua templada.
- En casos de niños, la prioridad es dar 5 ventilaciones iniciales antes de comenzar con las compresiones.
- Mantén la calma y sigue el protocolo.
Prevención de accidentes por ahogamiento en agua fría
- Evita bañarte en aguas frías sin supervisión o equipamiento.
- Usa chalecos salvavidas al navegar o realizar deportes acuáticos.
- Educa a niños y adultos en técnicas de flotación y supervivencia en agua.
- Ten siempre un plan de emergencia y acceso a un teléfono o radio.
Conclusión
El ahogamiento en agua fría es una emergencia que combina dos desafíos: la falta de oxigenación y la hipotermia. Actuar con rapidez, aplicar correctamente la reanimación y no interrumpir la RCP hasta la llegada de profesionales puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Conocer este protocolo no solo te prepara para reaccionar de forma eficiente, sino que también puede salvar vidas en situaciones inesperadas.