Primeros auxilios: Qué hacer ante una fractura ósea
Introducción
Las fracturas óseas son lesiones frecuentes que pueden ocurrir en situaciones cotidianas como accidentes domésticos, caídas, deportes o accidentes de tránsito. Saber cómo actuar ante una posible fractura puede marcar la diferencia entre una buena recuperación y complicaciones graves. Este artículo brinda una guía clara, actualizada y práctica sobre qué hacer si presenciás una fractura, qué evitar y cuándo buscar ayuda médica urgente.
¿Qué es una fractura?
Una fractura es la pérdida de continuidad del hueso. Puede variar en gravedad, desde pequeñas fisuras hasta roturas completas con desplazamiento. Según la causa y la fuerza aplicada, se clasifican en:
- Fractura cerrada: el hueso se rompe, pero la piel permanece intacta.
- Fractura abierta (expuesta): el hueso atraviesa la piel o hay una herida que comunica el hueso con el exterior, aumentando el riesgo de infección.
- Fractura conminuta: el hueso se rompe en varios fragmentos.
- Fractura por estrés: microfracturas causadas por sobreuso, comunes en deportistas.
Signos y síntomas de una fractura
Reconocer los signos puede ayudar a actuar rápido y de forma efectiva:
- Dolor intenso localizado.
- Inflamación o hematoma en la zona.
- Imposibilidad de mover la parte afectada.
- Deformidad evidente (hueso torcido o mal alineado).
- Crujido al momento de la lesión.
- En fracturas abiertas: sangrado, exposición del hueso.
¿Qué hacer ante una fractura? Guía paso a paso
1. Mantené la calma y evaluá el entorno
Antes de intervenir, asegurate de que la escena sea segura (por ejemplo, en accidentes de tránsito o deportes). Tranquilizá a la víctima.
2. No mover innecesariamente al lesionado
Si sospechás de fractura en columna, cuello o pelvis, no lo muevas a menos que haya riesgo vital (como un incendio). Movimientos innecesarios pueden agravar la lesión.
3. Inmovilizá la zona afectada
Utilizá una férula improvisada (tablilla, cartón, toalla rígida, palo recto) para mantener el hueso quieto. Asegurá la férula con vendas, cinta o prendas, sin apretar en exceso.
4. No intentés alinear el hueso ni “acomodarlo”
Nunca trates de recolocar el hueso roto. Eso debe hacerlo un profesional.
5. En caso de fractura expuesta, cubrí la herida
Colocá un apósito estéril o un paño limpio sobre la herida. No introduzcas el hueso hacia adentro ni limpies profundamente. Si hay sangrado, hacé presión con cuidado.
6. Elevá el miembro si es posible
Si la fractura es en brazo o pierna y no hay sospecha de dislocación severa, elevá el miembro para reducir inflamación.
7. Aplicá frío local
Poné hielo (envuelto en un paño, nunca directo sobre la piel) durante 15-20 minutos para aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
8. Llamá a emergencias o trasladá con cuidado
Si hay dolor extremo, fractura expuesta, sospecha de lesión grave o pérdida de conciencia, llamá al sistema de emergencias (por ejemplo, 911 en Argentina). Si vas a trasladar, hacelo con el miembro inmovilizado.
Qué no hacer nunca
- No mover a la persona innecesariamente.
- No dar de beber ni alimentar (en caso de que requiera cirugía).
- No aplicar calor.
- No usar torniquetes (salvo en hemorragias extremas y formación específica).
- No dejar al lesionado solo.
- No minimizar el dolor: una fractura puede parecer “leve” pero ser grave.
Fracturas frecuentes y cómo manejarlas
1. Fractura de brazo o muñeca
- Inmovilizá con una férula que vaya desde el codo hasta la mano.
- Podés usar un cabestrillo para sostener el brazo contra el pecho.
2. Fractura de pierna
- Si es en la parte baja, fijá la pierna a una férula o a la otra pierna.
- Evitá que la persona camine.
3. Fractura de costilla
- No se inmovilizan con férulas.
- La persona debe estar sentada, respirar suavemente, y consultar de urgencia si hay dificultad respiratoria.
4. Fractura de columna o cuello
- No mover bajo ninguna circunstancia. Llamar al servicio de emergencias inmediatamente.
¿Cuándo consultar de urgencia?
Siempre que:
- Se trate de una fractura abierta.
- Haya deformidad visible.
- La persona no pueda mover la zona.
- El dolor sea muy intenso.
- Se observe entumecimiento o pérdida de sensibilidad.
- La persona tenga fiebre, sangrado excesivo o palidez extrema.
- Sea un adulto mayor, niño o persona con otras enfermedades crónicas.
Tratamientos médicos posteriores
Una vez en manos profesionales, el tratamiento puede incluir:
- Radiografía o tomografía para confirmar el tipo de fractura.
- Yeso o inmovilización prolongada.
- Cirugía ortopédica, si hay desplazamiento, fractura expuesta o fragmentación.
- Rehabilitación kinésica para recuperar movilidad, fuerza y función.
Recuperación y prevención
Tiempo de recuperación promedio:
- Fracturas simples: entre 4 y 8 semanas.
- Fracturas complicadas: de 2 a 6 meses.
Prevención:
- Mantener buena salud ósea (calcio, vitamina D, ejercicio).
- Evitar riesgos en casa: alfombras sueltas, pisos mojados.
- Usar protección al hacer deportes o trabajos de riesgo.
- Realizar actividad física para mejorar equilibrio y coordinación, sobre todo en adultos mayores.
Conclusión
Ante una fractura, una intervención rápida, segura y adecuada puede evitar complicaciones severas. Tener conocimientos básicos de primeros auxilios no solo salva vidas, sino que mejora los tiempos de recuperación y reduce las secuelas. Prepararte, formarte y actuar con responsabilidad es un acto de cuidado hacia los demás.

