PRIMEROS AUXILIOS

Mordeduras de animales: riesgos y cuidados iniciales

Introducción

Las mordeduras de animales son un accidente frecuente que puede ocurrir tanto en entornos urbanos como rurales. Aunque muchas veces parecen lesiones menores, el riesgo de infección y complicaciones graves es alto si no se tratan adecuadamente. Este artículo explica los principales riesgos asociados y los cuidados iniciales recomendados según la evidencia científica y protocolos de primeros auxilios.


Riesgos asociados a las mordeduras de animales

1. Infecciones bacterianas

Las mordeduras suelen estar contaminadas por bacterias presentes en la boca del animal y en la piel de la persona. Entre las más frecuentes se encuentran Pasteurella multocida, Staphylococcus aureus y Streptococcus (Talan et al., 1999).

2. Rabia

La mordedura de perros, gatos, murciélagos y otros animales puede transmitir rabia, una enfermedad viral mortal si no se trata a tiempo.

3. Tétanos

Cualquier herida profunda puede favorecer la infección por Clostridium tetani, bacteria causante del tétanos.

4. Daño tisular

Dependiendo de la fuerza de la mordida, pueden generarse lesiones graves en músculos, tendones y nervios.


Cuidados iniciales recomendados

1. Lavado inmediato de la herida

El primer paso es lavar la herida con abundante agua y jabón neutro durante al menos 5 minutos. Esto reduce significativamente la carga bacteriana.

2. Control de sangrado

Si hay sangrado activo, se debe aplicar presión directa con una gasa o paño limpio.

3. Desinfección

Tras el lavado, conviene aplicar un antiséptico como povidona yodada o clorhexidina.

4. Cobertura de la herida

Cubrir la herida con una gasa estéril para protegerla de nuevas contaminaciones.

5. Consulta médica inmediata

Siempre debe evaluarse por un profesional de salud, especialmente si la mordedura es profunda, extensa, en la cara, manos o cerca de articulaciones.


Prevención y seguimiento

  • Vacunación antitetánica: revisar esquema y aplicar refuerzo si corresponde.
  • Profilaxis antirrábica: iniciar protocolo en caso de riesgo.
  • Antibióticos: en muchas mordeduras se indican antibióticos profilácticos.
  • Observación del animal: si es posible, se recomienda observar al animal mordedor durante 10 días (en el caso de perros y gatos).

Cuándo acudir de urgencia

  • Heridas profundas o desgarradas.
  • Mordeduras en niños pequeños.
  • Heridas en cara, cuello, manos o pies.
  • Presencia de signos de infección: enrojecimiento, calor, pus, dolor creciente o fiebre.

Conclusión

Las mordeduras de animales, aunque a veces parecen leves, pueden derivar en complicaciones graves. El lavado inmediato, la desinfección y la consulta médica rápida son pasos esenciales para evitar infecciones y riesgos mayores. La prevención, junto con la vacunación adecuada, son claves para proteger la salud.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *