PRIMEROS AUXILIOS

Intoxicaciones alimentarias: primeros pasos

Introducción

Las intoxicaciones alimentarias son un problema frecuente en todo el mundo y representan una de las principales causas de enfermedad aguda. Surgen tras ingerir alimentos o bebidas contaminados por bacterias, virus, parásitos o toxinas. En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen pocas horas después de la ingesta y pueden ir desde malestar leve hasta cuadros graves que ponen en riesgo la vida. Conocer los primeros pasos de actuación es fundamental para brindar ayuda rápida y efectiva, especialmente cuando no se dispone de atención médica inmediata.

¿Qué es una intoxicación alimentaria?

Se define como una enfermedad causada por la ingesta de alimentos contaminados con microorganismos patógenos o sustancias químicas nocivas. Las causas más frecuentes incluyen:

  • Bacterias: Salmonella, Escherichia coli, Listeria monocytogenes.
  • Virus: Norovirus, hepatitis A.
  • Parásitos: Giardia, Cryptosporidium.
  • Toxinas: producidas por hongos, bacterias o ciertos pescados.

Síntomas más comunes

Los signos varían según el agente causal y la cantidad ingerida, pero los más frecuentes son:

  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor abdominal y cólicos.
  • Diarrea (a veces con sangre).
  • Fiebre y escalofríos.
  • Debilidad y deshidratación.

En niños pequeños, personas mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas, los cuadros pueden ser más graves y requerir atención médica urgente.

Primeros pasos de actuación

Ante una sospecha de intoxicación alimentaria, se deben seguir estas pautas básicas:

  1. Mantener la calma y evaluar síntomas
    Observar la intensidad de los signos y la evolución en el tiempo.
  2. Hidratación inmediata
    La pérdida de líquidos por vómitos y diarrea es la complicación más frecuente. Se recomienda:
    • Beber sorbos pequeños y frecuentes de agua.
    • Usar soluciones de rehidratación oral (suero casero o preparado).
    • Evitar bebidas alcohólicas, gaseosas y cafeína.
  3. Reposo relativo
    Mantener descanso en un lugar fresco y cómodo. La actividad física puede empeorar la deshidratación.
  4. Alimentación ligera
    • Una vez controlados los vómitos, introducir progresivamente alimentos blandos como arroz, pan tostado, compotas o caldos.
    • Evitar comidas grasas, picantes o ultraprocesadas hasta la recuperación.
  5. No automedicarse
    • Evitar antibióticos sin prescripción médica.
    • Antidiarreicos solo bajo indicación profesional, ya que pueden retener toxinas en el organismo.
  6. Identificar la posible fuente
    Registrar qué alimento pudo causar la intoxicación y, si es posible, conservar una muestra para análisis.

¿Cuándo buscar ayuda médica urgente?

  • Fiebre mayor a 38,5 °C.
  • Diarrea persistente por más de 3 días.
  • Presencia de sangre en las heces o vómitos.
  • Signos de deshidratación grave (mareos, sequedad extrema, disminución de orina).
  • Afectados en grupos de riesgo: niños, adultos mayores, embarazadas, inmunocomprometidos.

Prevención

La mejor forma de enfrentar las intoxicaciones alimentarias es evitarlas:

  • Lavar manos y superficies antes y después de cocinar.
  • Separar alimentos crudos de cocidos.
  • Cocinar a temperaturas seguras (especialmente carnes y huevos).
  • Refrigerar rápidamente los alimentos perecederos.
  • No consumir productos en mal estado o con fecha vencida.

Conclusión

Las intoxicaciones alimentarias son comunes pero, en la mayoría de los casos, autolimitadas. La clave está en actuar rápido con hidratación, reposo y vigilancia de los síntomas. Reconocer las señales de alarma y acudir a un profesional cuando sea necesario puede salvar vidas. Al mismo tiempo, mantener hábitos de higiene y conservación adecuados es la mejor herramienta preventiva.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *