ENTRENAMIENTO

Entrenamiento de pliometría: adaptaciones y aplicaciones en distintos deportes

Introducción

La pliometría es un método de entrenamiento basado en movimientos explosivos que aprovechan el ciclo de estiramiento-acortamiento muscular. Se utiliza ampliamente en deportes de velocidad, potencia y agilidad, pero también es cada vez más valorada en disciplinas de resistencia y en programas de acondicionamiento general.

Fundamentos de la pliometría

El principio básico de la pliometría es el ciclo estiramiento-acortamiento (CEA): un músculo se estira rápidamente (fase excéntrica) y luego se contrae de manera explosiva (fase concéntrica). Esto mejora la eficiencia neuromuscular y la producción de fuerza.

Ejemplo clásico: un salto con contramovimiento (squat jump con previa flexión) es más potente que un salto desde estático gracias a la energía elástica acumulada.

Adaptaciones fisiológicas

  1. Neuromusculares: mejora la activación motora, la sincronización y el reclutamiento de fibras rápidas (tipo II).
  2. Mecánicas: aumenta la rigidez del tendón y la capacidad de almacenamiento de energía elástica.
  3. Metabólicas: mejora la eficiencia en el uso de energía durante movimientos explosivos.
  4. Preventivas: fortalece tendones, ligamentos y estructuras articulares, reduciendo el riesgo de lesiones.

Aplicaciones deportivas

  • Fútbol y hockey: mejora de cambios de dirección, sprints cortos y potencia de disparo.
  • Básquet y voleibol: desarrollo del salto vertical y la reactividad en bloqueos y remates.
  • Atletismo: aumento de velocidad de aceleración en carreras de 100 a 400 metros y eficiencia en saltos largos o triples.
  • Artes marciales: incremento de potencia en patadas y golpes explosivos.
  • Deportes de resistencia: mayor economía de carrera en maratonistas y triatletas gracias a la mejora en la rigidez tendinosa.

Ejercicios pliométricos más utilizados

  1. Saltos en cajón (box jumps)
  2. Saltos laterales con desplazamiento
  3. Multisaltos a una o dos piernas
  4. Lanzamientos balísticos con balón medicinal
  5. Drop jumps (saltos en caída con rebote explosivo)

Programación del entrenamiento

  • Frecuencia: 2–3 veces por semana.
  • Volumen: 60–120 contactos (saltos) por sesión en deportistas avanzados.
  • Progresión: comenzar con ejercicios de bajo impacto y avanzar a movimientos complejos y de mayor altura.
  • Integración: se recomienda combinar la pliometría con fuerza máxima y entrenamiento de velocidad para potenciar resultados.

Evidencia científica

  • Markovic & Mikulic (2010) demostraron que programas de 6–12 semanas de pliometría aumentan significativamente el salto vertical y la velocidad de sprint.
  • Ramírez-Campillo et al. (2018) encontraron mejoras en la economía de carrera en corredores de media distancia tras entrenar pliometría.
  • Hewett et al. (2005) comprobaron que la pliometría es clave en programas de prevención de lesiones de rodilla, especialmente en mujeres deportistas.

Beneficios complementarios

  • Mejora de la densidad mineral ósea.
  • Aumento de la confianza motriz.
  • Transferencia positiva a la técnica deportiva.

Precauciones y contraindicaciones

  • No se recomienda en principiantes sin base de fuerza.
  • Requiere supervisión técnica para evitar lesiones.
  • Debe realizarse en superficies seguras y con calzado adecuado.

Conclusión

La pliometría es una herramienta poderosa para mejorar el rendimiento deportivo y reducir el riesgo de lesiones, siempre que se programe de manera adecuada y progresiva. Su versatilidad permite aplicarla en deportes de potencia, resistencia e incluso en programas de prevención y rehabilitación.

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