PRIMEROS AUXILIOS

Cortes profundos: cómo detener la hemorragia

Introducción

Los cortes profundos pueden convertirse en emergencias graves si no se actúa con rapidez y conocimiento. Una hemorragia intensa puede provocar un shock hipovolémico en cuestión de minutos, poniendo en riesgo la vida. Saber cómo responder es fundamental no solo para profesionales de la salud, sino también para cualquier persona en su vida cotidiana.

En este artículo veremos paso a paso qué hacer frente a un corte profundo, cómo detener la hemorragia y qué errores evitar.


¿Qué es un corte profundo?

Un corte profundo atraviesa las capas de la piel hasta alcanzar tejidos subcutáneos, músculos o incluso vasos sanguíneos importantes. Su gravedad depende de:

  • Localización: cuello, muslos y brazos son zonas de alto riesgo porque concentran arterias de gran calibre.
  • Profundidad: si compromete vasos sanguíneos mayores, la pérdida de sangre puede ser abundante.
  • Extensión: cuanto más largo y abierto, mayor riesgo de infección y complicación.

Pasos para detener la hemorragia

  1. Mantener la calma y pedir ayuda:
    • Llamar a los servicios de emergencia (112 en Europa, 911 en Latinoamérica).
    • Si es posible, contar con asistencia de otra persona.
  2. Protegerse:
    • Usar guantes desechables o improvisar una barrera (bolsa plástica limpia) para evitar contacto directo con la sangre.
  3. Aplicar presión directa:
    • Colocar una gasa estéril o tela limpia directamente sobre la herida.
    • Mantener presión constante durante al menos 10 minutos.
    • No levantar repetidamente el apósito para “mirar” la herida, ya que esto interrumpe la coagulación.
  4. Elevar la zona afectada:
    • Si la herida está en un brazo o pierna, elevarla por encima del nivel del corazón.
    • Esto reduce el flujo sanguíneo y ayuda a controlar la pérdida.
  5. Vendaje compresivo:
    • Una vez controlada la hemorragia inicial, aplicar un vendaje firme pero no excesivo que comprometa la circulación.
  6. Uso del torniquete (solo en casos extremos):
    • Si el sangrado es masivo y no se puede controlar con presión directa, se puede usar un torniquete a 5 cm por encima de la herida.
    • Anotar la hora de aplicación (no más de 2 horas de uso continuo).

Cuidados posteriores

  • Mantener a la persona recostada y tranquila.
  • No administrar líquidos por boca si existe riesgo de cirugía.
  • Trasladar de inmediato a un centro de salud.

Errores frecuentes

❌ Lavar la herida profundamente cuando la hemorragia es intensa (primero hay que detener la sangre).
❌ Usar algodón, ya que puede dejar fibras en la herida.
❌ Retirar objetos clavados (vidrio, cuchillo): deben ser estabilizados y retirados únicamente en quirófano.


Conclusión

Actuar rápido y de forma correcta frente a un corte profundo puede salvar vidas. La presión directa, el control del sangrado y la asistencia médica inmediata son las claves del éxito.

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