ENTRENAMIENTO

Cómo la movilidad articular mejora tu rendimiento y previene lesiones

Introducción

En el mundo del deporte y el entrenamiento físico, la movilidad articular es uno de los factores más determinantes para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones. Sin embargo, suele ser ignorada o confundida con la flexibilidad. Comprender su importancia y cómo desarrollarla puede marcar la diferencia entre un atleta promedio y uno de alto nivel.


¿Qué es la movilidad articular y en qué se diferencia de la flexibilidad?

Aunque ambos conceptos están relacionados, no son lo mismo:

  • Flexibilidad: capacidad de un músculo para elongarse pasivamente.
  • Movilidad articular: capacidad de mover una articulación a través de todo su rango de movimiento de forma activa, con control y fuerza.

Un ejemplo simple: una persona puede ser muy flexible y tocar el suelo con las manos, pero si no tiene fuerza y control en ese rango de movimiento, su movilidad será limitada y poco funcional.


Beneficios de trabajar la movilidad articular

  1. Prevención de lesiones
    Mantener articulaciones y músculos trabajando en su rango óptimo reduce la tensión excesiva en tendones y ligamentos, disminuyendo el riesgo de lesiones.
  2. Mejora del rendimiento deportivo
    Una buena movilidad permite realizar gestos técnicos con mayor amplitud, eficiencia y economía de movimiento.
  3. Mayor fuerza funcional
    El rango de movimiento completo facilita una contracción muscular más efectiva y una transferencia de fuerza óptima.
  4. Recuperación más rápida
    Los ejercicios de movilidad favorecen la circulación sanguínea, la lubricación articular y la eliminación de residuos metabólicos.

Respaldo científico

Según Behm & Chaouachi (2011), los ejercicios de movilidad dinámica mejoran la potencia muscular y reducen la incidencia de lesiones. Otro estudio de Škarabot et al. (2018) concluye que atletas con movilidad limitada en tobillos, caderas y hombros presentan más problemas crónicos y menor rendimiento técnico.


Ejercicios clave para mejorar la movilidad

1. Tobillos

  • Rocking ankle stretch: desplazar la rodilla hacia adelante manteniendo el talón apoyado.
  • Saltos cortos a un pie para activación dinámica.

2. Caderas

  • 90/90 hip switches: cambiar la posición de ambas piernas flexionadas a 90°.
  • Círculos de pierna en posición de cuadrupedia.

3. Columna torácica

  • Rotaciones en cuadrupedia con mano detrás de la cabeza.
  • Extensiones sobre foam roller.

4. Hombros

  • Dislocaciones con banda elástica.
  • Rotaciones externas con mancuernas ligeras.

Cómo integrarla en tu rutina

  • Antes de entrenar: movilidad dinámica específica (5-10 minutos).
  • Durante la sesión: movimientos con rango completo en ejercicios principales.
  • Después de entrenar: movilidad suave y estiramientos para mantener el rango.

Mini rutina diaria

  • Círculos de tobillo – 10 repeticiones por lado.
  • Balanceos de pierna (adelante-atrás y lateral) – 10 por lado.
  • Rotaciones de columna torácica – 8 por lado.
  • Movilidad de hombros con banda – 10 repeticiones.

Conclusión

Dedicar unos minutos al día a la movilidad articular es una inversión segura para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones a largo plazo. No es solo para atletas profesionales: cualquier persona activa se beneficiará de este hábito.

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