ENTRENAMIENTO

Calentamiento eficaz – qué dice la ciencia

Introducción

El calentamiento es una parte esencial de toda sesión de entrenamiento o competencia, pero no siempre se realiza correctamente.
Muchos deportistas lo consideran un trámite, cuando en realidad es una fase clave para preparar cuerpo y mente, mejorar la coordinación y prevenir lesiones.


Objetivos del calentamiento

Según Bishop (2003, Sports Medicine), un calentamiento eficaz cumple tres funciones principales:

  1. Aumentar la temperatura muscular y corporal.
  2. Mejorar la elasticidad y movilidad articular.
  3. Activar el sistema nervioso central y los patrones específicos del deporte.

Tipos de calentamiento y qué dice la ciencia

  1. Calentamiento general: incluye movimientos globales (trote suave, movilidad, ejercicios articulares). Eleva la temperatura corporal y prepara el sistema cardiovascular.
  2. Calentamiento específico: imita los gestos del deporte (ejercicios técnicos, aceleraciones, pases, lanzamientos, etc.).
  3. Activación neuromuscular: incorpora estímulos de potencia, coordinación y reacción (saltos, sprint cortos, bandas elásticas).

Estudios recientes (Fradkin et al., 2010; Behm & Chaouachi, 2011) muestran que los calentamientos dinámicos y progresivos mejoran significativamente el rendimiento en comparación con los estiramientos estáticos prolongados antes de entrenar.


El modelo RAMP: una guía moderna y práctica

El modelo RAMP (Raise – Activate – Mobilize – Potentiate) es uno de los enfoques más aceptados actualmente.

EtapaObjetivoEjemplo
Raise (elevar)Incrementar temperatura y flujo sanguíneoCarrera suave, skipping
ActivateActivar grupos musculares clavePlancha, glúteo medio, core
MobilizeMejorar movilidad articularRotaciones, círculos de cadera
PotentiatePreparar para la intensidadSprints, cambios de dirección

El modelo RAMP permite ajustar la duración e intensidad del calentamiento según el tipo de sesión (fuerza, técnica o competencia).


Duración óptima y errores comunes

El calentamiento ideal suele durar entre 10 y 20 minutos dependiendo de la temperatura ambiente y del tipo de actividad.
Errores frecuentes:

  • Hacerlo demasiado largo → fatiga antes del inicio.
  • Saltarse la activación muscular.
  • Incluir estiramientos estáticos excesivos antes del trabajo intenso.
  • No adaptar el calentamiento al deporte específico.

Evidencia sobre rendimiento y prevención

Diversos metaanálisis (Fradkin et al., 2010; Behm et al., 2016) confirman que un calentamiento bien estructurado puede mejorar el rendimiento entre un 3 % y un 7 % y reducir el riesgo de lesiones hasta un 40 %.
En deportes de equipo como hockey, fútbol o rugby, los programas de calentamiento progresivo han demostrado mejorar la fuerza, la coordinación y la aceleración (Soligard et al., 2008).


Ejemplo práctico de rutina (15 minutos)

  1. 5 min – Raise: trote suave, movilidad articular general.
  2. 4 min – Activate: plancha frontal, glúteo medio con miniband, elevaciones de rodilla.
  3. 3 min – Mobilize: rotaciones de tronco, círculos de cadera y tobillo.
  4. 3 min – Potentiate: 2 aceleraciones progresivas + 2 saltos pliométricos + 1 sprint corto.

Ideal antes de cualquier sesión intensa.


Conclusión

El calentamiento no debe ser una obligación, sino una inversión en rendimiento y salud.
Seguir modelos como RAMP y aplicar la evidencia científica permite optimizar la preparación y reducir el riesgo de lesiones en cualquier disciplina.

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