PRIMEROS AUXILIOS

Actuación rápida frente a una quemadura doméstica

Introducción

Las quemaduras domésticas son accidentes frecuentes que pueden ocurrir al cocinar, planchar o manipular líquidos calientes. Actuar rápido y correctamente es clave para evitar complicaciones como infecciones, cicatrices o daños profundos en la piel. Este artículo explica qué hacer (y qué no hacer) ante una quemadura en casa, según las guías médicas más recientes.


Tipos de quemaduras y cómo reconocerlas

1. Quemaduras de primer grado
Afectan solo la capa superficial de la piel (epidermis). Se caracterizan por enrojecimiento, dolor leve y ausencia de ampollas. Ejemplo: quemadura solar o roce con una superficie caliente.

2. Quemaduras de segundo grado
Comprometen la epidermis y parte de la dermis. Aparecen ampollas, dolor intenso e inflamación. Si la zona afectada supera la palma de la mano, requiere valoración médica.

3. Quemaduras de tercer grado
Afectan todas las capas de la piel y a veces los tejidos subyacentes. La piel puede verse blanca, marrón o carbonizada. Son emergencias médicas que deben ser tratadas en un hospital.


Primeros pasos ante una quemadura doméstica leve

  1. Interrumpir la causa de la quemadura
    Alejar la fuente de calor (plancha, líquido caliente, fuego, etc.) y asegurar el entorno.
  2. Enfriar la zona con agua corriente fría (no helada)
    Durante 10 a 20 minutos, dejar correr agua del grifo sobre la zona afectada. Esto reduce el dolor, la inflamación y evita que la lesión avance.
    Nunca uses hielo, ya que puede dañar los tejidos.
  3. Retirar anillos, relojes o prendas apretadas
    La piel se inflama rápidamente; retirar objetos antes de que sea difícil hacerlo.
  4. Cubrir con un apósito estéril o gasa limpia
    No uses algodón, cremas caseras ni manteca. Cubrir ayuda a evitar infecciones y proteger del roce.
  5. Aliviar el dolor
    Podés tomar analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno, si no hay contraindicaciones médicas.

Qué no hacer nunca

  • No reventar las ampollas: protegen contra infecciones.
  • No aplicar pasta dental, aceites, manteca ni alcohol.
  • No despegar ropa adherida a la piel. Cortar alrededor y dejar que el personal médico la retire.
  • No sumergir grandes superficies del cuerpo en agua fría si hay quemaduras extensas: puede provocar hipotermia.

Cuándo acudir al médico

Buscá atención médica inmediata si:

  • La quemadura cubre más del 5–10 % del cuerpo.
  • Afecta cara, manos, pies, genitales o articulaciones.
  • Hay signos de infección (pus, fiebre, mal olor).
  • Se trata de una quemadura eléctrica o química.
  • La persona es un niño pequeño, un adulto mayor o tiene enfermedades crónicas.

Cuidados posteriores

  • Cambiar el apósito diariamente con manos limpias.
  • Mantener la zona limpia y seca.
  • Usar ropa suelta y transpirable.
  • Consultar si la piel presenta ampollas con líquido turbio o fiebre.

Prevención de quemaduras domésticas

  • Mantener a los niños alejados de la cocina.
  • No dejar cables de ollas eléctricas colgando.
  • Comprobar la temperatura del agua antes del baño.
  • Usar guantes o manoplas térmicas al manipular recipientes calientes.
  • No fumar en la cama ni cerca de cortinas.

Conclusión

Saber cómo actuar ante una quemadura puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave. Enfriar la zona, proteger la piel y evitar remedios caseros son los pilares fundamentales de los primeros auxilios. La prevención sigue siendo la mejor herramienta: pequeñas medidas de seguridad en el hogar pueden evitar grandes accidentes.

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