SALUD

Contracturas musculares, prevención y tratamiento

La contractura muscular se manifiesta cuando las fibras se contraen de forma continuada e involuntaria provocando dolor y afectando la movilidad.

La contractura muscular suele aparecer cuando el músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o  función, así como cuando en el gimnasio se coge más peso del debido puede aparecer contracturas o cuando sin coger tanto peso se realiza un esfuerzo mantenido en el tiempo, como es el caso de una mala colocación en la bicicleta de spinning.

Esta afección hace que la sangre no se renueva en las células musculares y esto produce la acumulación de toxinas activando a los nervios presentes a envían señales de dolor al cerebro. Las contracturas también se pueden deber a la fatiga excesiva de las fibras que al acabar el ejercicio ven disminuidas su capacidad de relajación.

¿Cómo diagnosticar una contractura muscular?

Todo diagnóstico que se realice correctamente va a interpretar los síntomas que son manifiestos. Uno de los medios a implementar puede centrarse en realizar una palpación de la zona afectada en busca de segmentos musculares con mayor tensión, que representa que las fibras musculares se encuentran contraídas. La palpación del abultamiento muscular en la zona con presencia de dolor en la manipulación va a confirmar la presencia de una contractura muscular.

Algunos métodos para tratar una contractura muscular:

Terapia manual: Mediante masaje y estiramiento.

Punción seca: Es el clásico tratamiento mediante la terapia de acupuntura. Se trabaja sobre las miofibrillas musculares y el tejido diana provocando una Respuesta de Estímulo Local (REL) e inhibiendo la musculatura afectada.

Terapia de vacío intermitente: Se realiza un bombeo muscular y vascular relajando el tejido afectado.

Dieta equilibrada: Incrementar el potasio en la dieta.

Formas en que se pueden prevenir las contracturas

  • Hay que evitar realizar gestos o movimientos que sean repetitivos, en caso de que esto sea inevitable por motivos deportivos o  laborales, es conveniente realizar un plan de estiramientos y movilidad articular que duren de entre 7 y 10 minutos en las zonas lesionadas.
  • Se debe velar por la adopción de una correcta postura en todo momento. Una mala postura puede llevar a desencadenar contracciones de manera continua debido a esa postura incorrecta agravando el cuadro
  • Antes de realizar cualquier actividad física es imprescindible un calentamiento acorde con el esfuerzo que se va a realizar. Este procedimiento es a los efectos de adquirir una temperatura muscular adecuada de manera gradual para prevenir una posible lesión o agravamiento de la lesión existente.

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